Revolución Nicarágua: Treinta años

Treinta años de la Revolución Nicaragüense

Hace 30 años, el 13 de Julio de 1979, el pueblo nicaragüense, encabezado por el FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional), realizó una gran revolución democrática: derrocó el sangriento régimen de Anastasio Somoza y destruyó sus fuerzas armadas (la Guardia Nacional). Este triunfo fue, por un lado, una clara expresión del proceso revolucionario mundial abierto luego de la derrota del ejército de EE.UU. en Vietnam (1975) que, a inicios del mismo 1979, ya se había manifestado en el derrocamiento de otro agente del imperialismo estadounidense: el Sha de Irán. Por el otro, marcó el inicio de un gran ascenso en toda la región centroamericana, como lo mostró la formación del FMLN (Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional) y el inicio de la guerra civil en El Salvador. Estaba planteada la posibilidad de la revolución socialista en el propio patio trasero del imperialismo yanqui y, con ella, la ruptura del histórico aislamiento que había vivido el estado obrero cubano. Pero las direcciones que encabezaban la lucha lo impidieron, por orientación de la dirección cubana y del propio Fidel Castro que planteó que Nicaragua no debe convertirse en una nueva Cuba. De esta forma, los procesos acabaron siendo derrotados. En el caso de El Salvador, la dirección del FMLN terminaría firmando los Acuerdos de Paz, en enero de 1992, que significaron su desarme como fuerza combatiente, sin haber conseguido sus objetivos. En el caso de Nicaragua, el FSLN pactó con las fuerzas burguesas antisomocistas y se dedicó a reconstruir el estado y las fuerzas armadas burguesas, manteniéndose dentro de los límites del capitalismo. En 1990, el FSLN sería derrotado electoralmente, sin pena ni gloria, por la oposición de derecha, encabezada por Violeta Chamorro. Hace poco volvió al poder por la vía electoral. Pero el actual gobierno de Daniel Ortega no es ni siquiera la sombra de lo que era el FSLN en 1979 sino uno más de los corruptos gobiernos al servicio de la burguesía. La corriente morenista no vivió la revolución nicaragüense sólo como un espectador entusiasta sino que, en la medida de sus fuerzas, participó activamente de ella, a través de la Brigada Simón Bolivar, organizada desde Colombia por el Partido Socialista de los Trabajadores de ese país. La Brigada participó en los frentes sur y Atlántico en la lucha previa al derrocamiento de Somoza y tuvo tres muertos y varios heridos en combate, a los que les rendimos homenaje. Luego del triunfo de la revolución, su orientación de organizar sindicatos independientes chocó con la política del gobierno sandinista y sus miembros fueron expulsados del país. Presentamos en este dossier varios documentos que muestran diversos momentos del proceso que hemos descrito: un informe de Nahuel Moreno a la dirección del PST colombiano, poco después del triunfo de la revolución; un material teórico-político suyo sobre la unidad de la revolución centroamericana; un análisis de la política sandinista y de Fidel Castro, ya de 1987, en una polémica con el conocido intelectual argentino Eduardo Pavlovski, y una edición de la revista Correo Internacional de 1990, que analiza la derrota electoral del sandinismo. También material gráfico de la Brigada Simón Bolívar y un video del día de la caída de Somoza y el ingreso del FSLN a Managua, filmado directamente en el lugar de los acontecimientos